¿CÓMO ME TRATO A MI MISMO?


La importancia de nuestro dialogo interno.

Elena Llorente; Escritora, novelista, con conocimiento en inteligencia emocional.

Nuestra forma de relacionarnos con nosotros mismos afecta a nuestros sentimientos y a nuestra autoestima. Por ello hay que poner mucha atención a cómo nos tratamos a nosotros mismos y a cómo nos hablamos.

El cariño y el amor tienen que empezar por la relación con nosotros mismos. Trátate como si fueras un niño pequeño que está aprendiendo a vivir y necesita de tu ayuda para avanzar, así te convertirás en el guía que necesitas.

Y destierra al crítico, ese que te acusa, que te juzga desde tu propio diálogo interior.

El crítico interior se centra en continua exigencia y de rechazo de nuestros méritos.

El guía interior se centra en relativizar nuestros pequeños fracasos y disfrutar nuestros logros.

La clave está en la observación, en tomar consciencia de cómo te tratas. Así podrás dar el cambio, de crítico a guía, de forma paulatina y a partir de una decisión consciente.

Así me trato, así trato a los otros

Ferrán Ramón-Cortés, Periodista y escritor. Reportajes de psicología en EL PAIS

Hay dos momentos esenciales en los que nos será fácil escuchar nuestra voz interior: cuando algo nos sale bien y cuando algo nos sale mal.

Ante un fracaso

El crítico: «ya he vuelto a fallar», «nunca lo conseguiré», «lo he hecho mal» o «no sirvo para esto».

El guía: «no lo he conseguido, pero he trabajado bien», «tendré otra ocasión para conseguirlo», «ya sé qué tengo que hacer la próxima vez» o «todos fallamos alguna vez».

Ante una victoria

El crítico: «no es mérito mío», «ha sido suerte», «no me lo merezco» o «mejor que no me lo crea».

El guía: «he hecho un buen trabajo esta vez», «voy a disfrutarlo», «me he esforzado y ahora tengo la recompensa» o «estoy preparado para esto».

Son muchos los casos en que esta la comunicación negativa hacia mí mismo se acompaña de otros comportamientos igualmente negativos, como pueden ser no cuidarme físicamente, no priorizar nunca mis deseos frente a los de los demás o no dedicarme el tiempo que cualquier ser humano necesita. Todo ello es expresión de un problema: no quererme a mí mismo.

Empecemos queriéndonos nosotros y estaremos abriendo el camino para que nuestros comportamientos para con nosotros se traduzcan en iguales comportamientos hacia los demás.

Para vernos reflejados

«Palabras a mí mismo», de Hugh Prater (RBA, 2006). En este libro, el autor comparte con los lectores su diálogo interior a lo largo de los años, un diálogo que ha sido la base de su crecimiento personal.

  • Creo que la ansiedad que circula en mi vida nace de un desequilibrio entre lo que soy y lo que “debería ser”.
  • Si tomo en cuenta mis sentimientos durante el día y trato de hacer aquello que realmente deseo no siento haber perdido el tiempo al final de la jornada.
  • Si cada cosa ocurriera como a mí me gusta o como la hubiera planeado nunca experimentaría algo nuevo. Cuando cometo un error experimento algo inesperado.
  • Rechazar mis sentimientos es condenarme por tenerlos. La parte rechazada reacciona tornándose más fea.
  • No hay sentimientos destructivos, sólo hay actos destructivos.
  • Si verdaderamente acepto mi conducta es que he dejado de juzgarme.
  • No soy responsable de mis sentimientos sino de lo que hago con ellos.
  • La ansiedad, el temor, el pánico, son huidas de algo oculto en un rincón de mi mente que no quiero mirar. Algún pensamiento, alguna imagen que me impulsa a escapar.
  • Quiero vivir desde dentro hacia afuera, no desde fuera hacia adentro.
  • Cada vez que me encuentro discutiendo algo con pasión, puedo estar seguro de que no estoy muy convencido.
  • Algunas veces afirmo estar de acuerdo sólo para eludir la confrontación o para silenciar a la otra persona. A menudo digo no estar de acuerdo, para lucirme.
  • Aprendo sobre mí cuando me observo relacionándome con los demás. Cuando lo hago a solas sólo examino huellas de encuentros ya pasados.

Esta entrada fue publicada en Fobia Social. Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario