
Dicen los entendidos que es bueno intentar definirnos a nosotros mismos. Internet es una buena herramienta para esta «autoterapia», para hablar de uno mismo y explicar a los demás como creemos ser.
Un buen ejemplo es el de la autora del blog Mi Paraiso Desierto quien a modo de presentación escribe:
S
oy la joven asocial que se sienta en el fondo del salón. La que trata de pasar desapercibida de la mirada de la gente. La que se escoda tras los audífonos antes de salir de casa. Soy la persona mas solitaria que conoces. Soy aquella a la que preguntas una y otra vez: «¿Por qué eres tan seria?». Soy la que siempre responde: «No lo sé». Esta soy yo. Estudiante, soñadora, feliz a mi modo, adoradora fiel de los animales. La fotógrafa frustrada. La que se cruza la calle para no tener que saludarte. La que tiene fobia social y la disfruta. La que sueña con ir a Japón y a la Luna. La adicta a la Coca-Cola. La que padece insomnio por la noche. La que muchas veces sonríe por mera cortesía. La que ama la navidad y los días de inverno. A la que no le gusta presumir nada de lo que tiene. Soy la que nunca comienzo una conversación en el messenger. La que odia las cadenas. A la que no le gustan las grandes ciudades, ni el trafico caótico de los Lunes. La niña extraterrestre con nacionalidad mexicana. Simple ciudadana del mundo. Esa soy yo y este… es mi paraíso desierto… un lugar donde puedo hablar de lo que nunca me atrevería a decirte en persona.
En su blog personal, cuya lectura recomiendo, trata a manera de diario temas muy variados, actuales e interesantes, pero casi nunca habla de su fobia social. Sin embargo, tranascribo aqui una excelente aportación en donde nos habla de los motivos de ese silencio y de su vida con la fobia social a la que llama «el virus del miedo», como una canción de Ismael Serrano.
Son muchas las razones por las que no suelo hablar de este problema en mi blog, pero aquí van algunas de ellas:
1.- No es un diagnostico oficial (a pesar de que fue una psicóloga quien me lo dijo por primera vez).
Cuando ingresé a la Escuela de Biología además de la típica entrevista de ingreso también se incluía una entrevista de 20 minutos con una psicóloga. Ella me hizo 50 preguntas sobre mi relación con la sociedad y el trabajo grupal y contesté de la manera más sincera posible. Ella, muy amable y simpática por cierto, mencionó que el resultado parecía indicar que tenía un Trastorno de Ansiedad, más concretamente Fobia Social y que, en un momento dado, convivir con esta fobia podía convertirse en un problema que tarde o temprano podía impedirme tener una vida «normal». El nombre de la fobia se me quedó grabada en la mente pero no investigué más sobre el tema pues creí que yo era una persona asocial mas no fóbica (como siempre, la negación antes que la aceptación).
2.- Por vergüenza.
Somos seres sociables ¿no? La evolución (o la creación, dependiendo de su ideología) nos dio las herramientas para convivir en comunidades, en grupos. Todo lo anterior, en conjunto, conforma lo que comúnmente llamamos sociedad. Los grandes cambios que ha dado la humanidad en estos miles de años que nos preceden se dieron gracias al trabajo en equipo. Los grandes avances, lo que hace que una nación funcione es la sociedad misma que trabaja como un enorme engranaje y nos preparan desde pequeños para un día formar parte de ese engranaje; por eso nos mandan a la escuela, a la universidad. Nos educan para trabajar en sociedad, entonces ¿con qué cara voy yo a decir que le temo aquello a lo que se supone que estoy predispuesta a formar parte algún día? ¿Y si me toman por ridícula? ¿Por loca? ¿Por exagerada? ¿Cómo le digo yo a esas personas que no es una exageración? ¿Cómo les explico que no es un capricho?
La sociedad exige unos estándares que debemos seguir para formar parte de ella. Cuando esos estándares no se cumplen y tú vas contracorriente, contra lo establecido, recibes marginación de la misma sociedad de la que tienes que formar parte. Cuando perteneces a una minoría la sociedad se encarga de señalarte, humillarte, o en casos más intolerables, de matarte. Aquí podemos incluir la raza, la religión, la preferencia sexual, discapacidad física o alguna enfermedad (el SIDA, por ejemplo).
No es lo mismo para mí decirle a la gente que soy una persona callada, reservada, tímida, que decir que tengo un problema psicológico, porque siento que si digo esto último ellos me darán una mirada condescendiente, quizá me tengan lástima o, pero aun, me discriminen.
3.- Internet es el lugar donde puedo mostrar mi verdadero Yo.
Otra de las razones por las que no suelo mencionar mi problema en mi blog es sencillamente porque este es el medio que utilizo para olvidarme de él. Mientras que muchos usan Internet para crear una falsa imagen de ellos yo lo hago para expresarme tal y como soy en verdad, para mostrar la personalidad que muy poca gente conocen de mi (sólo mis papás y hermanos). Es en Internet donde puedo encontrar la paz que la calle o los lugares públicos no me pueden dar.
No adquirí mi fobia por el uso desmesurado de Internet (como algunos pueden estar pensando) pues mi miedo empezó el primer día en mi nueva escuela, cuando yo tenía 9 años y no sabía qué era la WEB.
Este blog bien podría estar escrito en una libreta y escondido debajo de mi colchón pero eso no fue posible porque no me gusta cómo escribo a mano y además siempre quise tener un blog para que quizá alguien se pueda identificar con las palabras que aquí yo escribo.
4.- Creí que podía lidiar con ello toda la vida o más bien que yo misma podría superarlo con el tiempo.
Sí, igual que la gente que fuma, toma o consume droga, crees que tienes todo bajo control.
Como mencioné un poco más arriba yo me empeñé durante mucho tiempo en decir que esta era mi forma de ser, que yo era una niña callada, reservada, tranquila y educada. Esa es la imagen que muchas personas fuera de mi círculo familiar más cercano tienen de mí. Me podía catalogar dentro de lo que se denomina «asocial», una persona que no interactúa mucho con la sociedad pero que tampoco la desprecia (eso es un antisocial).
¿Pero hasta qué punto mi comportamiento entra dentro de lo normal y hasta dónde se convierte en un problema de vida? Esa es la cuestión. No sé si todas las personas asociales tienen fobia social (con síntomas incluidos) o si por el contrario, es un estilo de vida que ellos mismos han deseado tener. Eso no me queda muy claro, pero yo sufro mi asocialidad. Más abajo lo explicaré.
Quizá fui más consciente de mi problema hace relativamente poco tiempo, desde que dejé la carrera de Veterinaria y empecé a buscar trabajo (que ha sido toda una pesadilla para mí). No es una lucha contra la búsqueda de trabajo y yo. Es una lucha contra mi fobia y mis ganas de encontrar un trabajo. No sé si logro explicarme muy bien, pues hasta a mí me resulta confuso a veces.
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Me identifico contigo en muchas cosas y también discrepo de algunas.Ojalá sigas publicando más cosas sobre fobia social…yo estoy apunto de dejar la universidad, para hacer lo mismo que tú, trabajar donde quién sabe pueda mi mundo cambiar…saludos!!
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Wow… yo tambien uso la red para expresarme tal como soy, creo que aqui se jusga menos a las personas que en el mundo real, Gracias a Dios por la internet.
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Recomiendo mucho un foro de reciente creación:
http://agorafobia-clematica.foros-phpbb.com/
En Google, se pone agorafobia-clematica (con guión, sin guión la búsqueda no obtiene resultados)
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