El término estrés proviene de la física y la arquitectura y se refiere a la fuerza que se aplica a un objeto, que puede deformarlo o romperlo. Este término se importó para la psicología por parte del fisiólogo canadiense Selye (1956) y su definición ha sufrido modificaciones desde ese momento.
Actualmente, estrés suele hacer referencia a un proceso que se inicia con acontecimientos en los que hay situaciones que implican demandas ambientales fuertes para el individuo, a las cuáles debe dar una respuesta adecuada, poniendo en marcha sus recursos de afrontamiento.

Se trata de una interacción entre las demandas ambientales y los recursos de afrontamiento ante esas demandas. El estrés se produce como consecuencia de un desequilibrio entre las demandas del ambiente (estresores internos o externos) y los recursos disponibles del individuo.Cuando la demanda del ambiente (laboral, social, etc.) es excesiva frente a los recursos de afrontamiento que se poseen, se van a desarrollar una serie de reacciones adaptativas, de movilización de recursos, que implican una activación fisiológica:
- El corazón y los pulmones bombean más fuerte, llevando sangre a las extremidades y oxígeno a todo el organismo.
- Se libera glucosa para dar más energía a los músculos.
- Las pupilas se dilatan.
- Se inhiben procesos secundarios como la digestión, la sexualidad o la salivación.
- En definitiva, nos prepara para la acción.
Esta reacción de estrés incluye también una serie de respuestas emocionales negativas (desagradables), de las cuáles las más importantes son: la ansiedad, la ira o la depresión.
ESTRÉS POSITIVO
El estrés no es algo negativo en sí mismo. Al contrario, es absolutamente necesario para la supervivencia, diseñado por la evolución para enfrentarnos a amenazas físicas.En nuestra vida, un poco de estrés “saludable” nos permite rendir mejor y ser más resolutivo. A lo largo del día podemos vivir estrés sin consecuencias negativas, además puede favorecer al aumento de la autoestima al lograr incrementar el rendimiento y superar los retos y metas fijadas.
SÍNTOMASEl estrés puede causar muchos síntomas, tanto físicos, como psicológicos y emocionales. Muchas veces los afectados no relacionan los signos con el propio estrés.Los más frecuentes son:
- Dolor de cabeza: es el tipo más frecuente.
- Mala memoria.
- Diarrea o estreñimiento.
- Cambios de la conducta.
- Problemas de salud mental: como ansiedad o depresión.
- Problemas cardiovasculares y musculoesqueléticos.
- Cambios en el peso: generado por los malos hábitos alimentarios vinculados con el estrés.
- Problemas estomacales.
- Cansancio constante y prolongado.
- Problemas a nivel sexual.
- Rigidez en la mandíbula y el cuello.
- Insomnio o exceso de sueño.
TIPOS
Según la Asociación Americana de Psicología (APA), el estrés tiene dos tipos:
- Estrés agudo: es un estrés que se ocasiona en un breve periodo de tiempo y normalmente desaparece con rapidez. Es muy frecuente, aparece cuando se vive un proceso nuevo o excitante. Dado al escaso tiempo que dura no suele ocasionar problemas importantes para la salud.
- Estrés crónico: se padece durante un periodo de tiempo más prolongado. Este tiempo puede variar desde varias semanas a meses. Las personas que padecen este tipo de estrés pueden acostumbrarse tanto a la situación de activación, que pueden llegar a no darse cuenta de que lo viven y acaban sufriendo problemas de salud.
TRATAMIENTO
Los expertos recomiendan tratar de reducir el estrés lo máximo posible.Hay varias recomendaciones para conseguirlo:
- Evitar paliar el estrés mediante hábitos poco saludables como comer en exceso, fumar y beber alcohol, o consumir otras drogas. Hacen más daño que los beneficios que se piensa que generan.
- Admitir y reconocer que hay situaciones que no se pueden cambiar, aunque se quiera, y tratar de lidiar con ellas de la mejor forma posible cambiando algunos aspectos para tratar de amenizarlas.
- Alejarse lo máximo de la fuente potencial del estrés.
- Hacer ejercicio de forma regular para liberar tensiones.
- Adoptar una postura más positiva ante los problemas y las situaciones complejas.
- Aprender técnicas de relajación, como el mindfulness, realizar actividades como yoga o pilates.
- Aprender a poner límites si el estrés se origina por el exceso de tareas en el trabajo o en el ámbito familiar.
- Mantener una dieta saludable y equilibrada.
- El buen humor y la risa.
ANSIEDAD Y ESTRÉS
El estrés es un proceso de adaptación al medio, que se produce frente a un estresor.La ansiedad es también un proceso de adaptación al medio, pero generada como respuesta emocional de alerta ante una amenaza (real o ficticia).
Ejemplo: respuesta de una presa ante un depredador. Alerta de peligro (ansiedad) y respuesta al reconocer la presencia y ataque del depredador (estrés).
Buenas tardes, Tengo un trastono depresivo ansioso crónico con una discapacidad del 40 por ciento reconocido por la Comunifdad de Madrid. Estoy soltero, vivo solo y no tengo familia en Madrid. La soledad me produce muchas ansiedad.
Me gustaMe gusta