La timidez y su relación con la fobia social


Texto extraído de un trabajo realizado en la Univeridad Complutense de Madrid por Cano Vindel, A., Pellejero, M., Ferrer, M.A., Iruarrizaga, I. y Zuazo, A., titulado «Aspectos cognitivos, emocionales, genéticos y diferenciales de la timidez» y que se encuentra publicado en la Revista Electrónica de Motivación y Emoción, volumen 4, número 4.

Cuando un niño de apenas dos años está jugando tranquilamente en su casa y llega una visita, una persona desconocida para el niño, éste puede reaccionar con una respuesta de inhibición comportamental, escondiéndose tras su madre, dejando de jugar, de hablar, escondiendo su cara,… Cuando este niño, ya adolescente, se encuentra en otra situación novedosa, como es estar con una chica que le gusta, puede reaccionar de una manera similar: con rubor, inseguridad, temor, falta de confianza en sí mismo, con dificultad para entablar una conversación,… En ambos casos, este tipo de comportamientos pueden ser calificados en el lenguaje coloquial de timidez. ¿Pero, qué es la timidez?. ¿Cómo podemos entender todos estos aspectos de la timidez?.

A nivel coloquial el término «timidez» es ampliamente utilizado para hacer referencia al malestar experimentado en presencia de personas desconocidas. Desde un punto de vista etimológico, el término timidez procede del latín timidus, que significa temeroso. La Real Academia Española, define el término tímido haciendo referencia a un individuo «temeroso, medroso, encogido y corto de ánimo» (R.A.E., 1992).

Sin embargo, a pesar de ser un concepto aparentemente bien definido y establecido popularmente, en el ámbito científico constituye un concepto ambiguo y poco diferenciado de otros tales como introversión, inhibición comportamental o ansiedad social. Además, nos encontramos con que la timidez constituye una realidad que engloba diferentes dimensiones, tales como el miedo o temor, la inseguridad, la baja autoestima, la dificultad para relacionarse con los demás, el retraimiento, suspicacia, cautela, tensión, activación, etc. ¿Es un rasgo de personalidad, o sinónimo de introversión?, ¿se trata de una reacción o estado emocional?, ¿es un sinónimo de ansiedad social?.

Definición y tipos

Dentro del ámbito de la psicología, los diferentes autores han definido la timidez como «la tendencia a evitar interacciones sociales y a fracasar a la hora de participar apropiadamente en situaciones sociales» (Pilkonis, 1977a, p. 585); ansiedad y disconfor con situaciones sociales, particularmente en aquéllas que implican evaluación por parte de la autoridad, «auto-observación de sí mismo, infelicidad, inhibición, preocupación sobre sí mismo…» (Crozier, 1979, p. 121); reacción de tensión, preocupación, sentimientos de incomodidad y disconfor e inhibición del comportamiento social normalmente esperado (Buss, 1980); disconfor, inhibición, y respuestas de ansiedad, auto-observación de sí mismo, y reticencia en presencia de los otros (Jones, Briggs y Smith, 1985).

Algunos autores señalan la existencia de diferentes tipos o dimensiones de timidez. Uno de los primeros en establecer una clasificación de los sujetos tímidos fue Zimbardo (1977), quien distinguió tres grupos: el primero incluye a aquellos individuos que no temen la interacción social, simplemente prefieren estar solos, sintiéndose más cómodos con sus ideas y sus objetos inanimados que con la gente; el segundo grupo hace referencia a aquellos sujetos con baja confianza en sí mismos, pobres habilidades sociales y sentimientos de vergüenza que hacen que eviten el contacto con los demás; y el tercero integra a aquellos individuos que se sienten atemorizados ante la posible no consecución de sus expectativas sociales y culturales. Por otro lado, Zimbardo y Radl (1985) se refieren a la timidez como un mecanismo de defensa que permite a la persona evaluar situaciones novedosas a través de una actitud de cautela con el fin de responder de forma adecuada a las demandas de la situación.

Así mismo, Buss (1986) distingue entre la timidez ligada al miedo a los demás (fearful shyness) y la relacionada con la auto-observación (self-conscious shyness). La timidez ligada al miedo a los demás surge durante el primer año de vida del niño, se manifiesta a través de la ansiedad provocada por la inseguridad ante la presencia de extraños, normalmente adultos, y se caracteriza por una marcada inhibición comportamental y preocupaciones excesivas por el miedo a ser evaluados negativamente por otros. La timidez relacionada con la auto-observación surge a partir de los 4-5 años cuando el niño toma conciencia de sí mismo como un ente social expuesto a la evaluación crítica de los demás, y se caracteriza por una preponderancia de cogniciones centradas en la evaluación negativa, así como cierta inhibición comportamental, aunque menos que la que se manifiesta en el primer grupo.

Timidez y fobia social

La fobia social, se define como un trastorno caracterizado por «un temor acusado y persistente a una o más situaciones sociales o de actuación en público en las que la persona se ve expuesta a gente desconocida o al posible escrutinio por parte de los demás» (APA, 1994). A partir de los datos del National Comorbidity Survey (realizado entre 1990 y 1992), Magee, Eaton, Wittchen, McGonagle y Kessler (1996) señalan que la fobia social afecta a un 13.3% de la población general, representando el tercer trastorno de mayor frecuencia en los Estados Unidos.

Las consecuencias del trastorno se extienden a todos los ámbitos de la vida del individuo, tales como el social, el académico o el laboral.Ahora bien, aun siendo uno de los trastornos más frecuentes y pese a lo incapacitante que resulta para el individuo que lo padece, es un trastorno que recibe escasa atención en la práctica clínica. Según Hirshfeld (1995), la confusión entre fobia social y timidez extrema ha llevado consigo la infravaloración del trastorno y la consecuente menor demanda de tratamiento especializado. En esta línea, síntomas de un trastorno de fobia social pueden ser interpretados por las personas que lo padecen como manifestaciones de una timidez extrema, no acudiendo por ello a tratamiento (Cervera, Roca, Bobes, 1998). El conocimiento de los límites entre fobia social y timidez puede influir, por tanto, en que una persona reciba tratamiento o no, aunque es obvio que también va a influir de manera importante la propia naturaleza del trastorno de ansiedad social, que dificulta a quien lo padece la exposición ante una situación social, y más aún para hablar de sus problemas frente a un especialista.

Debido a la confusión existente entre ambos conceptos, autores como Kastschning (1996) destacan la necesidad de separar la fobia social de la ansiedad social normal o timidez, tal y como él la denomina, con el fin de poder llegar a aplicar a cada problemática el tratamiento más adecuado. Por ello, hemos considerado oportuno llevar a cabo una revisión de los estudios realizados en este ámbito de cara a obtener una mejor delimitación de las semejanzas y diferencias entre ambos conceptos.

En un interesante trabajo, Turner, Beidel y Townsley (1990) estudiaron la relación entre fobia social y timidez, comparándolas en función de seis dimensiones: respuestas fisiológicas, cognitivas y comportamentales, funcionamiento diario, curso clínico y características de inicio, concluyendo que fobia social y timidez poseen en común una serie de características fisiológicas y cognitivas. Por un lado, los individuos fóbicos sociales experimentan intensos síntomas de ansiedad somática tales como rubor, tensión muscular, palpitaciones, temblores y sudoración en situaciones sociales. Tales síntomas también aparecen en la timidez, aunque en menor grado. Por otro, el miedo a la evaluación negativa por parte de los otros constituye el principal componente cognitivo tanto para los individuos fóbicos sociales como para los únicamente tímidos.

Resultados similares habían sido ya señalados en otros estudios previos (Hauk, 1967; Pilkonis, 1977b; Crozier, 1979 y Jones et al., 1985) y han sido confirmados en estudios posteriores. Por ejemplo, Bech y Angst (1996) señalan que la calidad de vida del sujeto, medida en términos de bienestar subjetivo o satisfacción, se encuentra disminuida tanto en la fobia social como en la timidez, y Cervera et al. (1998) establecen que la fobia social y la timidez comparten la misma base, a saber, un temor a las relaciones sociales y un miedo exagerado a las críticas.

Así mismo, diferentes autores señalan que la timidez constituye un factor de vulnerabilidad en el desarrollo del trastorno de fobia social. Marks y Gelder (1966) encontraron que más del 50% de los sujetos fóbicos sociales de su estudio informaban de conductas de timidez durante su infancia. Turner et al. (1990), destacan que, aun estableciendo síntomas comunes entre la fobia social y la timidez, la timidez constituye más bien un factor precursor de la fobia social que una versión moderada de la misma, entre otras cosas porque el inicio de la timidez es más temprano y en muchos casos transitorio. Por otro lado, en un estudio reciente llevado a cabo por Cooper y Eke (1999) los autores sugieren la existencia de una asociación entre timidez infantil y fobia social dado que un alto porcentaje de las madres de los niños tímidos informaron sufrir o haber sufrido fobia social.

Yendo más allá, Salaberría y Echeburúa (1998) plantean que la timidez constituye un factor biológico de vulnerabilidad a la fobia social, así como un factor de vulnerabilidad psicológica si nos encontramos ante formas extremas de timidez.Ahora bien, la relación entre el padecimiento de la timidez y el desarrollo de una posterior fobia social requiere ser matizada. De acuerdo a los resultados de los estudios realizados por Townsley, Turner, Beidel y Calhoun, (1995), existe una relación entre timidez y fobia social generalizada (incluyéndose también como variable determinante la introversión), pero no entre timidez y fobia social específica o discreta, debido a que para el desarrollo de una fobia social específica se consideran como factores determinantes las experiencias traumáticas (Ost y Hugdahl, 1981; Ost, 1987; Townsley et al., 1995; Turner et al., 1996).

Ahora bien, a pesar de las dificultades existentes a la hora de realizar un diagnóstico diferencial entre fobia social y timidez, existen también toda una serie de características y criterios que los diferencian. En esta línea, una de las primeras diferencias establecidas entre fobia social y timidez es la de su prevalencia entre la población general y, en este sentido, la tasa de prevalencia de la timidez es considerablemente más alta que la de la fobia social (Zimbardo, 1977). Así mismo, Turner et al. (1990), López-Ibor y Gutiérrez (1997) y Cervera et al. (1998) establecen las diferencias entre la fobia social y la timidez en torno al grado de interferencia en el acontecer diario (alto para el fóbico social y bajo para el tímido), la edad de inicio (mitad de la adolescencia para la fobia social y 21 meses para la timidez), el curso (crónico, estable e incesante para la fobia social y transitorio para la timidez), y las conductas de evitación (más frecuentes y de mayor gravedad en la fobia social).

Según el diagnóstico diferencial que establece el D.S.M-IV (APA, 1994), la timidez surgida en reuniones sociales con personas que no pertenecen al ámbito familiar no puede ser considerada como fobia social, a no ser que determine el deterioro de las actividades de la persona o un malestar clínicamente significativo. Así mismo, es muy frecuente que aparezca ansiedad ante acontecimientos sociales, especialmente cuando se encuentran en ambientes fuera del marco familiar. Ahora bien, para establecer el diagnóstico de fobia social (o ansiedad social patológica) es preciso determinar si estas conductas se dan también con niños de su misma edad y durante más de seis meses. Las diferencias y semejanzas entre la timidez y la fobia social dependen por lo tanto de toda una serie de variables que se resumen en las tablas 1 y 2.

 

TABLA 1

Diferencias entre fobia social y timidez

VARIABLES

FOBIA SOCIAL

TIMIDEZ

AUTORES

Epidemiología Menor Mayor Zimbardo, 1977
Inicio Adolescencia 1-2 años Turner et al., 1990
Curso Crónico Transitorio Zimbardo et al., 1975
Amies et al., 1983
Brunch et al., 1986
Tuner y Beidel, 1989
Turner et al., 1990
Nivel de incapacidad Alto Moderado Turner et al., 1990
Cervera et al., 1998
Interferencia actividades diarias Alto Bajo López-Ibor y Gutiérrez, 1997
Situaciones temidas Limitadas y no limitadas No limitadas D.S.M..- IV, 1994
Conductas de evitación Frecuentes y graves Poco frecuentes Turner et al., 1990
Grado de heredabilidad No Plomin y Daniels, 1986

 

TABLA 2

Semejanzas entre fobia social y timidez

VARIABLES

AUTORES

Baja calidad de vida

Bech y Angst, 1996

Síntomas de ansiedad somática: rubor, tensión muscular, palpitaciones, temblores y sudoración

Turner et al, 1990
Bech y Angst, 1996

Síntomas de ansiedad cognitiva: miedo a la evaluación negativa y temor a las relaciones sociales

Turner et al., 1990

El texto íntegro

Esta entrada fue publicada en Ansiedad, Fobia Social, psicologia. Guarda el enlace permanente.

17 respuestas a La timidez y su relación con la fobia social

  1. lidia dijo:

    animo a este tipo de blog para que los demas superemos nuestra fobia social.Tengo una pregunta…..y como se hace amigos? nes decir como hacer para q no parezca que estas desesperado buscando gente para salir? como hacemos para que la gente se reconecte con una persona,Es decir yo siempre llamo a la gente voy mdetras y me da la impresion de que me dan limosnas.

    saludos!

    Me gusta

  2. hernan dijo:

    Tengo un niño de 6 años, y siempre esta diciendo que cree que hay otros niños mejores que el, que el no sabe o no puede, e doy cuenta que no tiene amigos con los que comparta muchas cosas o que le duren, aunque facilmente habla con cualquiera, me parece que su autoestima esta un poco baja. Como puedo ayudarlo?

    Me gusta

  3. luisa dijo:

    Quisiera saber si esto es timidez y de que tipo, cuando era niña siempre mentia con respecto a mis logros en el colegio, decia que habia tenido una exposicion brillante, que habia hablado con muchas amigas , que tenia muchas amigas, etc, etc, que era la mas brillante, en la realidad siempre me daba miedo hablar en publico, casi no tenia amigas y lograba poco hablar con ellas, siempre me criticaban y me sentia inferior en muchas cosas, facildada para hablar, belleza, etc. ya en la universidad tambien sentia miedo hablar en publico me ruborizaba al preguntar algo, y muchas veces me quedaba con la duda, por miedo a parecer tonta o que no sabía, ahora ya profesional he dictado clases en unversidades, se que conozco el tema, pero siempre tengo miedo o creo que no se lo suficiente o que me falta aprender y que cualquiera puede darse cuenta que no se , que solo es una farsa, quiero tener la admiracion de los otros pero tengo miedo a que se den cuenta que estoy mintiendo o solo aparentando. En el terreno de las relaciones sociales, me ha costado mucho tgener amigos del sexo opuestro y mi primer enamorado lo tuvo casi a los 28 porque era muy timida, aunque hubo muchos admiradores, nunca crei que algun chico le interesara, en la universidad me gustaban varios, pero nunca me atrevi siquiera a comentarlo a alguna amiga, crei que nunca se fijarian en mi.
    Me es dificil trabajar en lo mio totalmente, es decir trabajo en algo, pero siempre estoy trabajando en lo de mi familia, alguna vez escuche que los timidos siempre tiene miedo a empezar algo nuervo, y siempre estan preparandose, estudiando. algo asi me sucede.
    Por favor quisiera algun comentario al respecto, soy timida, realment o tengo algun potro transtorno?

    Me gusta

  4. ivone troetsch dijo:

    hola mi nombre es Ivone y tengo una niña de 6 años, está en segundo de primaria, es una niña muy inteligente, con excelentes calificaciones, estudia violín, toma clases de ballet, no se cansa nunca. Sin embargo es super timida, fuera de casa no habla con nadie, solo lo elemental con su maestra y una amiguita, sin embargo en casa es totalmente distinta, no se como ayudarla, yo se que ella sufre por su timidez, pues se limita a muchas actividades, el psicologo me dice que es fobia social, pero se ha logrado que ella supere esa situación, alguien me puede ayudar

    Me gusta

  5. lety dijo:

    tengo un hijo de 4 desde 1 ano el lloraba al presentarse otras personas como con miedo muy timido ahora tiene 4 lo miro con problema para socialisar con companeros parese que todo le asusta ,, quisiera que me dieran consejo oo como puedo yo ayudar a mi hijo a vencer todo eso, quiero saber si hay cambio.

    cajimmy03@hotmail.com

    Me gusta

  6. magda sandoval dijo:

    un articulo muy interesante y explicito , me considero una
    persona timida no tan introvertidad,pero he sentido esos
    sintomas cuando estube en la unuversidad, cuando iban
    hacer preguntas o tocaba exponer, sentia el cuerpo si no
    tuviera huesos,con sudores la mente en blanco no me
    llegaban ideas por mas que quisiera para asi defenderme
    me sentia muy mal porque sentia que hacia el ridiculo debi-
    do a esas dificultades mi cuerpo transportaba queria que me tragara la tierra en esos momentos.
    un consejo por favor

    Me gusta

Deja un comentario