Aprendizaje social y emocional


Alicia –«verdad», en griego– es el personaje inseparable de Eduardo Punset en esta historia apasionante sobre la vida y la ciencia que reúne el legado científico y humanístico de personas sabias con la osadía de romper barreras y desvelar conocimientos que creíamos imposibles. Conocimientos que logran sumergirnos en la arqueología de las emociones e iluminar habitaciones secretas de nuestra mente. Ésta es una obra llena de respuestas y de preguntas abiertas. Es también una apuesta de esperanza y de futuro, avalada por los últimos descubrimientos científicos, que Eduardo Punset nos hace llegar a través de un «sueño» donde a menudo ficción y realidad se dan la mano.

 

El sueño de Alicia 2

Eduardo Punset ha logrado fusionar la “aventura vital con los últimos descubrimientos de la ciencia” en su última novela ‘’ en la que insiste en que “si nuestra realidad, nuestra conducta y nuestro aprendizaje está marcado por las emociones, darle una explicación científica a las mismas parece algo imprescindible para acercarnos a la verdad del ser humano”.
 

El autor va más allá y recuerda que “la introducción del aprendizaje social y emocional en el sistema educativo no puede retrasarse ni un año más”, ya que “la gestión de las emociones es un requisito imprescindible en la reforma educativa porque la intuición ocupa más en los circuitos cerebrales que la propia razón”.

Asimismo, el autor arremete contra el sistema sanitario actual y defiende “las políticas de prevención” sobre las “políticas de curación”, que en su opinión estas últimas “están a años luz de lo que deberían ser”, y subraya la importancia de hacer ejercicio físico, cuidar la dieta y saber disfrutar de lo que tenemos. Además, Punset apuesta por la prevención, cuyas políticas considera un “arsenal virgen a explotar” y anuncia que el desarrollo de éstas “reducirían las futuras demandas de prestaciones sanitarias, educativas o de trastornos mentales”.

Precisamente, respecto a la enfermedad mental, la soledad y la exclusión social afirma que su causa radica en el desprecio de uno mismo y en que estas personas “creen que hacen las cosas mal constantemente”. Respecto a este tema, Punset defiende que la sociedad tiene que “dejar de subestimar a las personas que padecen estos problemas”, que hay que saber que “la exclusión social, según la neurociencia, provoca en el cerebro la misma reacción que el dolor físico” y que “hasta ahora no se ha hecho casi nada por ellos, cuando hay un campo enorme para las políticas de innovación, que hagan frente a estas dolencias”. Según los datos aportados por Punset, estos trastornos “afectan al 24% de la población y en España a 2,5 millones de personas” y la mejor solución para ellos, mucho mejor que los fármacos “son los amigos”, asegura.

Punset se muestra esperanzado y siente un “horizonte muy cercano en el que será posible gestionar lo más recóndito del corazón y del cerebro”.

LEE EL PRIMER CAPÍTULO DE: El sueño de Alicia

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2 respuestas a Aprendizaje social y emocional

  1. yo dijo:

    Excelente que se le de este enfoque a este tema, siempre he pensado que tener amigos es la mejor medicina física y del alma. Ceo que antes de recurrir a farmacos hay que cultivar la amistad sincera. A las personas que se encuentran solitarias y agobiadas les recomiendo rodearse de gente buena, hacer cosas por otras personas, y sacar todo lo negativo del alma, ya que solo sirve para hacernos daño.
    Saludos a todos.

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  2. py1009 dijo:

    Reblogueó esto en Hospital de Día.

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