Testimonios


Publicado en Diario Sur de Málaga en febrero de 2004

Ni amigos, ni pareja, ni trabajo. Los hombres y mujeres que padecen fobia social tienen muchas dificultades para entablar relaciones con otras personas y se sienten incomprendidos en una sociedad que los confunde con tímidos.

TEXTO: Mª ÁNGELES GONZÁLEZ

Muchos de ellos han renunciado a tener un empleo por el infierno que les supone pasar una entrevista de trabajo. No tienen amigos ni pareja y viven encerrados en casa la mayor parte del tiempo porque la angustia de creer ser evaluados y criticados constantemente por los demás les impide entablar relaciones personales. Son los hombres y mujeres que padecen fobia social, un trastorno que muchos confunden con timidez y que sume en la desesperación a cientos de personas que no encuentran una solución.

FRANCISCO

Profesor universitario, 46 años

Era un niño tímido, sobreprotegido por sus padres. No tenía amigos y no sabía cómo relacionarse con sus compañeros de colegio, los veía lejanos, diferentes. En la adolescencia se refugió en los estudios como única forma de comunicación con el mundo, demostrando a los demás que era tan válido como ellos.

Terminó una carrera universitaria con buenas notas, pero su vida se limitaba a eso: estudiar y «vivir hacia dentro». Nunca salía con ningún amigo, «y menos aún con amigas». Concluyó su tesis y todo seguía igual: hacía lo que creía que los demás esperaban de él. Ésa era su forma de sentirse vivo. Se presentó a unas oposiciones y consiguió una plaza de profesor en la Universidad de Córdoba.

Pero la historia de Francisco es excepcional, ya que a pesar de reconocer que tiende a evitar las situaciones sociales y que no encuentra satisfacción en ellas, debe enfrentarse a diario con sus alumnos e, inevitablemente, con sus compañeros de trabajo. Aunque, a juzgar por sus palabras, para él las clases son una representación teatral en la que se limita a hacer un papel. «El espectáculo de la clase magistral no resulta fácil de interpretar», dice Francisco, que asegura que cada clase la anticipa con mucho nerviosismo e intranquilidad, y queda exhausto al terminar, creyendo siempre que lo está haciendo «muy mal» . Con el tiempo se ha acostumbrado a «este sufrimiento», que va remitiendo algo, aunque está convencido de que lo haría mucho mejor si no tuviera ese «miedo exagerado a todos».

Con los compañeros le pasa lo mismo; los profesores lo ven como una persona tímida y no tiene contacto estrecho con ninguno de ellos. Como cuando era niño, los ve lejanos y diferentes. Cualquier charla con ellos le produce «desasosiego, temor y miedo a defraudarles». En la investigación es un perfecto colaborador, toma pocas iniciativas pero ayuda a todos en sus problemas y eso le hace sentirse mejor.

ANTONIO

Profesor de idiomas, 38 años

Algo similar le ocurre a Antonio, granadino de 38 años que ‘huyó’ de España porque estaba sumido en una depresión que le impedía salir a la calle y le hacía pensar constantemente en el suicidio. Se marchó a Londres y allí es profesor de idiomas en colegios y centros de adultos.

Dice estar «encantado» de hablar en público, pero teme ir a un supermercado o a fiestas. «No puedo entrar en una habitación donde hay personas charlando entre ellas, me resulta difícil mantener la mirada cuando hablo con alguien, no puedo seguir lo que me dicen, mi cabeza se nubla, sólo pienso que me están mirando, que me voy a poner nervioso, que se me nota. Me horroriza encontrarme con alguien conocido por la calle, me tiembla la voz si le tengo que saludar, comienzo a sudar, me falta naturalidad…». Es el escalofriante relato de Antonio, que comenzó a sufrir fobia social a los 13 años y que dice no tener amigos ni pareja por un trastorno que ha intentado solucionar acudiendo a «innumerables» psicólogos y psiquiatras, tomando pastillas, pasando tests, haciendo relajación o yendo a grupos de terapia cognitiva. El resultado, según él: cero.

«Creo que este problema no tiene cura porque ni los profesionales nos comprenden. Cuando te armas de valor para ir al médico, resulta que no tiene ni repajolera idea de lo que le estás contando, piensa que te pones nervioso por los exámenes y te manda píldoras para dormir. Cuando vas a un psicólogo o psiquiatra tampoco entiende mucho del tema. Es patético».

RAMÓN

Diseñador gráfico, 32 años

Aunque sumidos en el pesimismo de creer que no existe solución a su problema, estos dos profesores pueden sentirse afortunados por tener un trabajo y ayudar a los demás. Otros, como Ramón, no tienen esa suerte. Este catalán, diseñador gráfico, empezó a notar los síntomas de la fobia social en el instituto. «Me encantaba leer en voz alta, pero un día tuve que hacerlo y no pude». Así comenzó todo. Hoy, con 32 años, es incapaz de ir a entrevistas de trabajo porque se queda en blanco.

Consiguió un empleo en un hotel pero lo dejó tras sufrir dos ataques de pánico y hoy ni siquiera puede ir al INEM a arreglar los papeles del paro por miedo a que le dé otro ataque. Vive encerrado en su habitación y lleva cerca de dos años sin salir a la calle como antes lo hacía.

Como otros tantos afectados, no tiene amigos porque, después de poner muchas excusas para no salir con ellos, los ha ido perdiendo uno a uno. Ahora conoce gente a través de Internet, e incluso está pensando en organizar una asociación nacional de afectados de fobia social para dar a conocer el problema.

Y es que Ramón lo daría todo por salir de este túnel: «Me operaron de un cáncer y ojalá me hubiera quedado allí, porque esto me está quitando la vida».

Los testimonios que aparecen en esta página son reales. Para preservar el anonimato de los protagonistas se han utilizado nombres ficticios.

Esta entrada fue publicada en Fobia Social. Guarda el enlace permanente.

70 respuestas a Testimonios

  1. Andres dijo:

    Hola a todos, yo soy de Perú, ya tengo 19 años, y la verdad es que esto de la ansiedad social cada vez me está acabando la vida. Yo era normal hasta los 8 años, pero a partir de los 9 hasta los 11 sufrí bullying por toda mi clase y mi profesora, y creo que esa es la causa de mi ansiedad social. Ahora, cada vez que salgo a la calle, siento que se nubla mi mente, y cada cosa que hago, como comprar, caminar o pasar al lado de la gente, es agobiante. Lo peor de todo es la culpa que sientes después de experimentar eso y pensar que no eres normal, y que la gente siempre te verá raro. Yo observo a los demás, cómo interactúan, sus gestos, su movimiento corporal, y me pregunto por qué no soy así, y si algún día podré cambiar.

    Me gusta

  2. Julieta dijo:

    Hola! Me llamo Julieta Tubaro y tengo 16 años. Siempre tuve fobia social, que, también llamo «problemas sociales». De niña nunca me adapté al jardín de infantes… cada día iba llorando, y ningún maestro o director hacía nada. Sufrí un montón, hasta que a los 14 años dejé la escuela por esta problemática. Tuve permiso para no cursar por un «Certificado de discapacidad» que decían lo que yo tenía, hecho por psicólogos y psiquiatras, luego de un año de tratamiento. Lo que siempre sentí fue: no poder integrarme a un grupo de amigos, porque todo el tiempo pienso «les voy a caer mal», pienso mil veces antes de hablar y cada vez que digo algo después pienso que lo que dije fue malo o ridículo. La cantidad de «profesionales» a la que me llevó mi madre es: 4 psicólogas, 2 psiquiatras, terapia de grupo (era en realidad «taller de habilidades sociales») y musicoterapia. NUNCA me ayudaron. Me hacían sentir que estaba loca y que no estaba bien cómo yo era, no me escuchaban, mas me hizo daño que me den mediaciones a los 13 años. Lo más importante: en realidad, los problemas sociales o fobia social nunca me molestaron. Los considero parte de mí. Lo malo es que me fuercen. Haciendo las cosas del modo más solitario posible no la paso tan mal. No quiero decir que deben ser o hacer lo mismo que yo, sino que se escuchen y acepten como son. Nadie sabe cómo nos sentimos, ni tampoco es para todos igual. Escuchen, no digo ser soberbios, pero hagan lo que saben que les hará mejor. Y por último les cuento, desde muy pequeña pese a esta fobia, sueño con ser una artista conocida. Porque por todas las veces que quería expresarme libremente y no podía, en el escenario al fin puedo. Siempre era mi consuelo saber que me liberaría cuando fuera cantante y actriz. Escúchense, hagan lo que sientan, que mientras no hagamos daño a nadie, somos libres de ser y hacer lo que queramos.

    Me gusta

  3. mi testimonio es no tener testimonio no hinchen las bolas bro

    Me gusta

  4. Pingback: TESTIMONIO DE PERSONAS QUE PADECEN FOBIA SOCIAL – FOBIADAPTA

  5. Araceli Albarracin dijo:

    Yo tengo 47 años y mi problema creo que se debe a cosas del pasado que me ocurrieron en la secundaria.Actualmente prefiero evitar las reuniones porqe me provocan mucha ansiedad y sólo aguanto 15 minutos y quiero librarme pronto.

    Me gusta

  6. Mery dijo:

    Hola , tengo 20 años y al parecer sufro de fobia social porque cada vez que salgo a cualquier lugar siento que me observan me pong
    o nerviosa y lo peor de todo es que sudan mis manos y me pongo tomate frente a cualquier situación en la que se mencione mi nombre o en la que tenga que dar mi opinion, y me pasan así muchas inseguridades :c estoy muy triste por todo lo que me está pasando quisiera que pase todo esto!!!!!

    Me gusta

    • Felipe dijo:

      me pasa lo mismo y se esta convirtiendo en un gran problema, especialmente ahora que tengo una novia que es mayor que yo y frecuentemente me veo expuesto a situaciones donde siento que tengo que impresionar a la gente. lo has tratado de alguna manera efectiva?.

      Me gusta

  7. Ana dijo:

    Hola a todos, me he animado a escribir porque he estado leyendo todas las experiencias que relatáis y os entiendo perfectamente, yo he superado la FOBIA SOCIAL, o mejor dicho estoy en el camino. Soy propensa a sentirme insegura y a preocuparme por el que diran o que pensaran de mí, siempre he sido muy controladora y que la situación se me fuera de las manos se me hacía un mundo. Ataques de ansiedad, acabar por no querer salir de casa o realizar planes fuera de mi rutina. Todo ésto lo se gracias al trabajo que hecho, antes de terapia ni siquiera sabía que me pasaba.
    Tengo que deciros que SI SE PUEDE!! se puede vivir fuera de eso y se puede superar, no es imposible. Es un camino largo, no es fácil, estamos en constante aprendizaje y cada evento, comida, cena o cafe con un amigo es un reto. Pero no os rindáis, es maravilloso volver a coger las riendas de tu vida y disfrutar de una cena entre amigos o incluso desconocidos. Os animo a luchar. Yo en concreto recurrí a la terapia Gestalt, casi 1 año de terapia. Si necesitáis más información o ver un poco de luz fuera del túnel podéis escribirme.
    anab9123@gmail.com

    Me gusta

  8. Ángeles dijo:

    Hola,mi nombre es Angie,y quiero que conozcan mi historia,a raíz de muchos maltratos por parte de mi ex pareja,me he vuelto muy insegura en muchos aspectos de mi vida.Antes era una chica muy decidida y segura de mí misma,no le tenía miedo a nada,me enfrentaba a todo lo que la vida me tenía destinado,sin embargo hoy en día en mi actualidad,tengo miedo de hablar con la gente,miedo de enfrentarme a un trabajo,el simple hecho de una visita médica me da terror,de hecho la tensión se me sube por las nubes,no puedo subir a un avión y antes viajaba sóla sin problema,sin embargo ahora llevo años que no viajo por miedo a volar, sólo de pensarlo me pongo muy mal,ni siquiera puedo ver en la televisión una película que se vean las imágenes de un avión volando,tanto por fuera como por dentro, porque me da la sensación de que yo estoy ahí en ésta avión,lo paso muy mal,y a día de hoy no puedo salir de mi entorno por ésta fobia que me mata y que me tiene encerrada en un mismo sitio.Por favor pido ayuda a algún especialista en éstos casos.Me gustaría poder viajar en avión de nuevo,quiero y necesito volver a ser yo misma,para mí es muy importante.Gracias.

    Me gusta

  9. Pingback: Encerrados en la fobia pt. 2 – Fobias Sociales

  10. Felipe dijo:

    Hola a todos! Me llamo Felipe y tengo 20 años.Hace 3 años era muy diferente de quien soy ahora.
    La gente me solia decir que estaba muy seguro de mi mismo y en casos me veian como alguien arrogante.Era muy social,me pasaba los dias en la calle y hacia actividades de todo tipo,me relacionaba con cualquier persona sin verguenza.Empeze a ir al gimnasio de manera que se me subia cada vez mas la autoestima hasta que una semana antes de cumplir 18 años sufri de un problema en el corazón.Tuve que dejar el deporte y muchas cosas durante 6 meses para recuperarme.En ese tiempo entre en una depresion horrible,me atacaba a llorar como un loco y empeze a sufrir lo de la fobia social.Fue muy de repente.Empezaban a darme atatques de sudoracion con la gente que solia socializar,hasta con los mismo familiares.El problema empeoro porque empeze a distanciarme de muchos amigos por verguenza de hacer cosas con ellos.Hace dos meses volvi a sufrir el mismo problema en el corazon,cual me dejo con mas miedos y mas inseguridades de las que tenia.Hago planes y socializo con gente,pero no me nace por el hecho de que siempre estoy tenso y puedo empezar a sudar como loco y tener ruboracion facial.Mi vida se ha convertido en puros retos.Siempre es mi mente contra yo para cualquier situacion diaria y no me deja vivir tranquilo.Tengo los pies constantemente frios y sudados igual que las manos lo cual me da mas insguridad de la que tengo y me siento diariamente observado en lugares publicos.
    La mente juega un papel horrible en todo esto y estoy seguro que se puede superar.Es cuestion de paciencia y inteligencia emocional. Todo tiene solucion menos la muerte,no hay nada definitivo en este mundo,todos nosotros estamos aqui por un proposito,quiero ayudar a todas las personas que sufren de esto,me encantaria si tuviera un autoestima mas grande… En fin,intento estar positivo y ver esto como un reto mas en la vida para superarme a mi mismo y llegar a conocer mejor my yo para asi dejar el ego aparte. One love! Dejo mi e-mail si alguien tiene ganas de hablar conmigo acerca de sus experiencias y problemas.
    fhorlbeckvillar@gmail.com

    Me gusta

Replica a sofia Cancelar la respuesta